Da igual que seamos buenos estudiantes o malos. Que nos aborrezca «hincar los codos» o que lo hagamos de forma responsable. Hay materias con las que no podemos. ¿Matemáticas? ¿Química? ¿Filosofía? Puede ser cualquiera. Por eso, hoy nos gustaría aprovechar este espacio para acercarte una serie de consejos para estudiar una asignatura que no nos gusta.
Del mismo modo que ninguno estamos a salvo de cometer errores al preparar un examen importante, tampoco lo estamos de tener que enfrentarnos a una asignatura que se nos atraganta. Pero no te preocupes. Eso no quiere decir que no consigas superarla con buenos resultados. Solo hay que saber cómo hacer las cosas.
Estudiar una asignatura que no nos gusta puede ser todo un reto, pero con algunas estrategias adecuadas, es posible abordarla de manera efectiva. Te lo decimos por experiencia.
Recomendaciones para estudiar una asignatura que no nos gusta
Aquí tienes algunos consejos para estudiar una materia con la que no disfrutamos:
- Encuentra una motivación personal.
Trata de encontrar algún aspecto de la materia que pueda relacionarse con algo que te guste. Por ejemplo, si no te gusta la historia, pero te interesa la tecnología, investiga sobre cómo la tecnología ha influido en momentos históricos importantes. Recuerda que aprobar la asignatura es un paso necesario para lograr tus metas a largo plazo, como graduarte o conseguir un determinado trabajo. Mantén ese objetivo en mente para motivarte. - Divide el estudio en pequeñas sesiones.
Más alternativas para estudiar una asignatura que no nos gusta. En lugar de intentar estudiar durante horas seguidas, divide el material en sesiones de estudio más cortas y manejables, con descansos intermedios. Esto puede hacer que la tarea sea menos abrumadora y te ayude a mantener la concentración. Una buena opción puede ser la de estudiar durante 25 minutos y luego toma un descanso de 5 minutos. Repite este ciclo varias veces, y después de completar cuatro ciclos, toma un descanso más largo. Esta técnica es efectiva para mantener la productividad. - Cambia tu método de estudio.
Aquí es donde muchos suelen fallar. Si leer el libro de texto o los apuntes te resulta tedioso, prueba otros métodos como ver videos explicativos, escuchar podcasts o utilizar aplicaciones de aprendizaje interactivo. Esto puede hacer que el contenido sea más interesante y fácil de digerir. Hoy en día tenemos una gran cantidad de alternativas a nuestro alcance. No es necesario estudiar a la vieja usanza. - Crea un entorno positivo.
Estudia en un lugar cómodo y libre de distracciones. Asegúrate de tener todo lo que necesitas a mano. Puedes poner música suave de fondo o utilizar aromas agradables, como velas o aceites esenciales, para hacer que el ambiente de estudio sea más agradable. Además, después de cada sesión de estudio o de alcanzar una meta específica, date una pequeña recompensa, como un descanso, un snack favorito, o un episodio de tu serie preferida. Esto puede ayudarte a mantener una actitud positiva hacia el estudio.
Siguiendo estos consejos, puedes hacer que estudiar una asignatura que no te gusta sea una tarea más manejable y, con el tiempo, incluso llegar a encontrarle aspectos interesantes. Lo más importante es mantener una actitud positiva y ser constante en tus esfuerzos. ten claro que estudiar una asignatura que no nos gusta no es algo imposible.